Conoce sobre la amebiasis

¿Qué es la amebiasis  intestinal?

La amebiasis también conocida como disentería amebiana es una enfermedad infecciosa, parasitaria causada por el parásito Entamoeba Histolytica. Es una enfermedad que afecta el 10% de la población mundial.


imagen del parásito Entamoeba Histolytica


¿Cómo se contrae la amebiasis intestinal? 

Esta se contrae cuando una persona ingiere alimentos que están contaminados con heces fecales o en relaciones sexuales anales. Esta enfermedad es común en países tropicales donde las condiciones de salubridad son precarias.
        




¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?

Las personas infectadas suelen sufrir de los siguientes síntomas:

-Diarrea                                  -Heces fecales
-Cólicos abdominales            -Fatiga
-Cefalea                                 -Vómito
-Gases excesivos                  -Fiebre
  

Consejos para prevenir la amebiasis intestinal

Para prevenir esta enfermedad lo más recomendable:
- Lavar bien los alimentos antes de ingerirlos.
- Cocinar bien los alimentos antes de ingerirlos.
- Lavarse bien las manos antes de cocinar o ingerir los alimentos.
- Evitar relaciones sexuales con personas infectadas.







Resumen


Resumen de algunas revistas científicas acerca de la amebiasis intestinal.

Introducción

La amebiasis es una enfermedad intestinal causada por un protozoo llamado Entamoeba histolyca, que es un parasito que habita en el hombre y se encuentra en los alimentos contaminados con heces fecales o por contacto sexual-anal.
La amebiasis es una enfermedad prevalente en regiones tropicales; es endémica de la India, África del sur y Centroamérica. Es considerada como la segunda o tercera causa de la muerte entre las enfermedades parasitarias. La amebiasis puede ser de dos tipos: la colitis amebiana y la amebiasis hepática. La forma más frecuente de amebiasis es la colitis amebiana aguda.
La amebiasis presenta los siguientes síntomas: escalofríos, pérdida de peso, náuseas, cefalea, etc.


Materiales y métodos

Para la realización de este resumen se extrajeron datos específicos de siete  revistas científicas que tenían artículos sobre la amebiasis intestinal o  relacionados con esta. Estas revistas científicas se obtuvieron de bases de datos especializadas en temas de salud.
Las bases de datos en salud utilizadas fueron: Pubmed, Scielo y Bvs regional.


Resultados

Después de analizar los datos contenidos en las siete revistas científicas se puede notar que la amebiasis es una enfermedad que afecta alrededor del 10% de la población mundial y que tiene una mortalidad de 4 a 14% de los casos diagnosticados, lo que equivale a 40,000 a 100,000 muertes anuales por esta patología.
Es una enfermedad que afecta mayormente a hombres que tienen relaciones homosexuales.
Otra cifra muy importante es que del 80% al 98% de los infectados con este protozoo presentan disenterías y del 2 al 20% tienes lesiones extracelulares.


Discusión


La amebiasis es una enfermedad típica de los trópicos, específicamente de países en vía de desarrollo. Es una enfermedad que se ha vuelto fácil de detectar gracias a las técnicas de microscopias utilizadas para poder visualizar la bacteria en una célula. Es una enfermedad que afecta a 6 de cada de 10 hombres.


Palabras claves

-Ameba                                           -Disentería amebiana
-Amebiasis                                      -Iodamoebiasis
-Abceso amebiano
-Ameboma
-Enfermedad tropical

Artículos de revistas científicas



Prevalencia de infección por Entamoeba Histolytica en escuelas públicas de la ciudad de Maceió, Alagoas, Brasil.




INTRODUCCION


Al microscopio óptico, apenas existen diferencias morfológicas entre los quistes de Entamoeba histolytica, especie patógena responsable de la amebiasis, y de Entamoeba dispar, especie no patógena. Como ha sido reportado que la infección por E. dispar es aproximadamente 10 veces más frecuente que la infección por E. histolytica, la detección diferencial entre estas dos especies tiene implicaciones epidemiológicas. El uso de la microscopia óptica para el diagnóstico de infección por E. histolytica puede resultar en una sobredimensión de la prevalencia de amebiasis y en tratamientos innecesarios. Debido a la imposibilidad de discriminar entre las dos especies por sus características morfológicas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los resultados positivos de los exámenes coproparasitológicos sean registrados como E. histolytica/E. dispar. Por igual motivo, se recomienda la realización de procedimientos que permitan la detección específica de E. histolytica y que solo cuando ello haya ocurrido se administre el tratamiento amebicida correspondiente. E. histolytica y E. dispar pueden ser diferenciadas mediante el uso de procedimientos bioquímicos, inmunológicos y moleculares. De ellos, las pruebas inmunológicas basadas en la detección de coproantígenos presentan una buena sensibilidad y adecuada correlación clínica.
En Brasil, la prevalencia de amebiasis varía de acuerdo con la región del país donde se realizó el estudio. Empleando procedimientos inmunológicos, los índices más elevados han sido reportados en Belém, Estado de Pará (región norte), donde afecta 29 % de la población; y en Fortaleza, Estado de Ceará (región nordeste), que la infección estaba presente en 10,6 % de las personas pesquisadas. Sin embargo, en Pernambuco (región nordeste), también empleando herramientas inmunológicas, no fueron detectados casos de infección por E. histolytica.
Hasta el presente, en el Estado de Alagoas (región nordeste) no se han realizado estudios para verificar, con la utilización de métodos inmunológicos, la ocurrencia de infección por E. histolytica. Los objetivos del presente trabajo fue determinar, mediante el empleo de procedimientos microscópicos y el ensayo inmunoenzimático ENZYMEBA, la prevalencia de infección por el complejo Entamoeba histolytica/E. dispar, y precisar, mediante la utilización de la prueba inmunoenzimática E. histolytica II, la prevalencia de la infección por la especie Entamoeba histolytica en escuelas públicas de la ciudad de Maceió, Estado de Alagoas, Brasil.
 

MÉTODOS

Diseño del estudio

Se realizó un estudio transversal a estudiantes de escuelas públicas de la ciudad de Maceió, Alagoas, Brasil, entre marzo de 2004 y mayo de 2005.

Muestreo

El método de muestreo fue equiprobabilístico en varias etapas: a) una estratificación por área administrativa se estratificaron proporcionalmente las escuelas en tres áreas, representativas de cada área geográfica en que se divide la ciudad de Maceió; b) una estratificación por tamaño de la escuela cada área fue dividida en dos estratos (uno correspondiente a las escuelas con menos de 500 estudiantes, otro correspondiente a las escuelas con 500 alumnos o más); c) se seleccionaron al azar tres escuelas en cada estrato, con probabilidad proporcional al número de estudiantes.

Selección de estudiantes

Participaron en el estudio todos los estudiantes de 4 a 15 años que recibían clases en el horario de la mañana en las escuelas seleccionadas y cuyos padres firmaron el correspondiente consentimiento informado. Se colectó una muestra fecal de cada estudiante.

Tamaño de la muestra

Para calcular el tamaño de la muestra se consideró una frecuencia esperada de 8,0 % (observada en estudios preliminares, con el error tolerable de 15 % y un intervalo de confianza de 95 %. El tamaño mínimo de la muestra se estimó en 1 670 alumnos, distribuidos proporcionalmente en las tres áreas.

Microscopia

Todas las muestras fecales (una por cada estudiante) se procesaron utilizando la técnica de concentración de formol-éter para identificación de quistes. De cada muestra se prepararon cinco frotis que fueron examinados al microscopio óptico por técnicos diferentes. Las heces fueron clasificadas de acuerdo con los resultados del examen microscópico como positiva o negativa al complejo E. histolytica/E. dispar. Las muestras positivas se conservaron a - 20 °C para la realización de ensayos inmunoenzimáticos.

Ensayos inmunoenzimáticos

Se utilizaron dos procedimientos inmunoenzimáticos: ENZYMEBA (Instituto de Medicina Tropical «Pedro Kourí», La Habana, Cuba) y E. histolytica II(TechLab Inc., Blacksburg, EE.UU.). En ambos casos, para su realización se siguieron las instrucciones de sus productores. ENZYMEBA se basa en la captura de histolisina, proteasa secretada por amebas de las especies E. histolytica y E. dispar. Este ensayo, por tanto, es capaz de detectar, pero no diferenciar, la infección por estas dos especies. A las muestras de heces positivas al complejo E. histolytica/E. dispar mediante examen microscópico, se les realizó el procedimiento ENZYMEBA para confirmar ese resultado y con ello evitar falso positivo, que suelen ser frecuentes a la observación morfológica. La prueba E. histolytica II es un inmunoensayo basado en la interacción de anticuerpos monoclonales con determinantes antigénicos solo presentes en la adhesina con afinidad a galactosa de E. histolytica. En consecuencia, este procedimiento solo detecta la infección por esta especie amebiana.

Definición de caso de amebiasis

Se consideraron portadores del complejo E. histolytica/E. dispar los estudiantes cuyas heces resultaron positivas a la observación microscópica y al inmunoensayo ENZYMEBA. Se clasificaron casos de amebiasis los alumnos cuyas heces fueron positivas al inmunoensayo E. histolytica II.

Análisis estadístico

Se utilizó el programa Epi-Info 6.04 para la compilación de todos los datos obtenidos. Empleando este programa se calculó el valor predictivo positivo (VPP) del examen de heces para el diagnóstico de amebiasis, asumiendo como referencia la prueba E. histolytica II.

Aspectos éticos

A los padres de los estudiantes se les informó sobre los objetivos de la investigación y, después de recibir respuestas a preguntas hechas a miembros del equipo realizador, firmaron el correspondiente consentimiento informado. El proyecto de este trabajo fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación de la Universidad Federal de Alagoas (Proyecto 009057/02-95). Todos los niños encontrados parasitados se evaluaron y trataron por médicos especialistas.
 

RESULTADOS

Se analizaron muestras fecales de 1 798 estudiantes de 18 escuelas públicas de la ciudad de Maceió. De los estudiantes encuestados, 51,4 % eran hembras y 48,6 % varones.
En 68 (3,8 %) de las 1 798 muestras fecales analizadas por microscopia óptica se detectó la presencia de amebas del complejo E. histolytica/E. dispar. Estas 68 muestras también fueron positivas al inmunoensayo ENZYMEBA, lo que confirma la presencia en ellas de amebas del mencionado complejo. La realización de la prueba E. histolytica II a las 68 muestras positivas al examen microscópico y a ENZYMEBA demostró la infección por E. histolytica en 18 (26,5 %) individuos. Es decir, la infección por E. histolytica estaba presente en 18 (1,0 %) de los 1 798 de los estudiantes trabajados.
La frecuencia de infección por el complejo E. histolytica/E. dispar fue mayor con el aumento de la edad de los alumnos (p< 0,05), mientras que la frecuencia de parasitismo por E. histolytica resultó significativamente mayor en los grupos de edades más jóvenes (p< 0,05) . La prevalencia de infección por el complejo E. histolytica/E. dispar y por E. histolytica fue similar para los 2 sexos (p> 0,05).
 

DISCUSIÓN

Por su relativo bajo costo de realización, su disponibilidad en prácticamente todas las unidades de la mayoría de los sistemas de salud y porque permite la detección de otras infecciones parasitarias en el mismo ensayo, la observación microscópica de heces es el examen más utilizado para el diagnóstico de la amebiasis intestinal.16 Sin embargo, este procedimiento tiene limitaciones a las que se hace referencia a continuación:

- Con relativa frecuencia se confunden trofozoítos amebianos con leucocitos, de manera particular con macrófagos que han fagocitado hematíes, y quistes de unas amebas con los de otras. Esta limitación para realizar una adecuada detección microscópica conduce, en no pocas ocasiones, a resultados falsos positivos. Por ese motivo, en este estudio se utilizó el ensayo ENZYMEBA para confirmar los casos de infección por el complejo E. histolytica/E. dispar (este procedimiento, sin embargo, no permite discriminar entre infección por E. histolytica e infección por E. dispar).
- Otra de las insuficiencias del examen microscópico es su incapacidad para diferenciar entre quistes de E. histolytica y quistes de E. dispar, lo que puede ser otra fuente de sobrediagnóstico de amebiasis intestinal.Varios estudios muestran que el VPP del diagnóstico microscópico de amebiasis es muy bajo. Nesbitt y otros compararon los resultados de la observación microscópica y una prueba de ELISA específica para la detección de E. histolytica en 842 muestras de heces y encontraron para la primera una sensibilidad de 43 % y un VPP de 5 %. En el presente trabajo, el VPP del examen microscópico fue similar al obtenido en un estudio realizado en Canadá (27,3 %), en el que se emplearon como pruebas de referencia dos ensayos de ELISA. Por tanto, con los resultados de nuestra serie se confirma que ante un resultado positivo a E. histolytica/E. dispar por examen microscópico de heces no debe hacerse el diagnóstico de amebiasis, sin la realización de pruebas diagnósticas complementarias que permitan la detección específica de infección por E. histolytica.


De acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial para la Salud (OMS), el diagnóstico de amebiasis debe ser realizado por la aplicación de pruebas capaces de detectar específicamente E. histolytica. La prueba E. histolytica II detecta la adhesina con afinidad a galactosa de E. histolytica. El uso este ensayo en otros estudios permitió la identificación de E. histolytica con una sensibilidad de 86 a 95 % y una especificidad de 98 a 99 %. En un estudio realizado en Bangladesh, la aplicación de este procedimiento a muestras de heces de niños resultó más sensible y específica que la microscopia y el cultivo. En ese mismo trabajo, los autores compararon otras metodologías para la detección de E. histolytica. La reacción en cadena dela polimerasa (RCP) anidada mostró una excelente correlación con el cultivo, seguida por el análisis de isoenzimas y la detección de antígenos de la especie, lo que confirma la posibilidad de utilizar diferentes técnicas para el estudio de la infección por E. histolytica. Sin embargo, la detección de antígenos por ELISA fue más rápida y sencilla que el resto de los procedimientos.
Aunque la observación microscópica no es una herramienta adecuada para el diagnóstico de la amebiasis, es útil como un método para la identificación de amebas del complejo E. histolytica/E. dispar, sobre todo en los grandes estudios epidemiológicos. En tales casos, la confirmación de casos de infección por E. histolytica debe realizarse mediante el uso de procedimientos específicos, tales como la prueba E. histolytica II.
En la casi totalidad de los estudios de diferenciación realizados, la especie de ameba más frecuente encontrada en los casos de infección por el complejo E. histolytica/E. dispar es E. dispar, la especie no patógena, para la cual regularmente no se prescribe tratamiento médico. En consecuencia, el incremento de prevalencia de infección por amebas del complejo E. histolytica/E. dispar con el aumento de la edad de los participantes observado en este trabajo podría ser consecuencia de la acumulación desde edades inferiores de individuos infectados por E. dispar.
Por otro lado, ha sido demostrado que la infección intestinal por E. histolytica es más frecuente en edades más tempranas. Este podría ser el motivo por el cual en el presente estudio fue encontrada mayor frecuencia de infección por esa especie amebiana en los grupos de edades más jóvenes.
Los resultados de este trabajo, en el que sí pudo ser confirmada la infección por E. histolytica en parte de los casos estudiados, difieren de los de estudios previos llevados a cabo en el Estado de Pernambuco, nordeste de Brasil, donde no pudo ser demostrada la presencia de E. histolytica en muestras de heces estudiadas mediante la aplicación de técnicas de análisis de isoenzimas, de detección de antígeno y de biología molecular. Empleando herramientas inmunológicas y biomoleculares, tampoco pudo ser demostrada la presencia de esta especie amebiana en un estudio reciente realizado en la ciudad de Salvador, Estado de Bahía, Brasil.
La redescripción de E. histolytica como un complejo de dos especies (E. histolytica, especie patógena; y E. dispar, especie no patógena y mayoritaria en la casi totalidad de los estudios realizados) revolucionó (y revoluciona aún) los conocimientos sobre la epidemiología de la amebiasis. Los resultados de nuestro trabajo hacen evidente la necesidad de realizar estudios de prevalencia de esta parasitosis (que incluyan utilización de herramientas que permitan la diferenciación de especies) en otras regiones de Brasil. 



Sobrediagnóstico de amebiasis en niños con disentería.


INTRODUCCIÓN

En la región centro-norte de la provincia de Santa Fe es frecuente encontrar informes parasitológicos positivos para Entamoeba histolytica en niños con disentería. Allí, pacientes con diarreas sanguinolentas reciben metronidazol (aun sin determinaciones de laboratorio), porque se presume que tienen alta posibilidad de padecer una enfermedad amebiana por la zona en la que habitan.
En otras regiones del país también se identificó a E. histolytica como el patógeno más frecuente en pacientes con diarreas mucosanguinolentas, muchas veces, asociado a Shigella spp.
Los diagnósticos de amebiasis intestinal se realizan, habitualmente, con los mismos criterios morfológicos vigentes hasta fines del siglo XX, a pesar de que han perdido validez desde que se comprobó que existen dos especies de amebas. Éstas resultan idénticas al microscopio, pero poseen diferencias bioquímicas, genéticas e inmunológicas que determinan que una, E. histolytica, pueda comportarse como patógena, y la otra, Entamoeba dispar, sea inofensiva.
Estas amebas pueden diferenciarse mediante: a) la observación, en un examen directo, de la capacidad que tienen los trofozoítos de E. histolytica para fagocitar hematíes; b) los cultivos con análisis de zimodemos; c) la detección de material genético por medio de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y de la pesquisa en muestras fecales de una enzima específica de E. histolytica, la galactosa-adhesina, mediante una prueba de inmunoanálisis (ELISA).
Se planteó la hipótesis de que, en nuestra región, era probable que muchos de los casos tratados como disenterías amebianas no lo fueran. Entonces, el objetivo fue precisar el diagnóstico de E. histolytica mediante la detección de adhesina en heces y determinar su frecuencia en niños con diagnóstico previo, por observación microscópica, de disenterías amebianas.

MATERIAL Y MÉTODOS

Estudio observacional, descriptivo y transversal. La población a estudiar estuvo constituida por pacientes de 2 meses a 15 años de edad, sin patologías graves asociadas, que consultaron en el Hospital de Niños "Dr. Orlando Alassia" de Santa Fe (Argentina), con diagnóstico de disentería y la presencia de Entamoeba histolytica en un examen parasitológico fecal directo, realizado en el laboratorio del Hospital o en laboratorios privados de la ciudad de Santa Fe.
Criterios de inclusión: niños mayores de 2 meses y menores de 15 años con diarrea con sangre macroscópica o microscópica e informe parasitológico directo positivo para E. histolytica/dispar y resultado del E. histolytica test II.
Criterios de exclusión: tratamientos previos con amebicidas, enfermedad grave asociada.
En fichas individuales se registraron los siguientes datos: edad, sexo, domicilio, fiebre, sangre en heces, leucocitos fecales, vómitos, dolor abdominal, parásitos asociados, enterobacterias y ELISA para adhesina de E. histolytica (E. histolytica test II).
Definición de términos: Disentería: diarrea con sangre macroscópica o en examen microscópico (Modificado de: Disentería. Diálogo sobre la diarrea. Nº 48 Oct-Dic 1994. AHRTAG, CID, OPS/OMS). Fiebre: temperatura axilar mayor de 37,2 ºC. Diarrea aguda: menor de siete días de evolución. Enfermedad grave asociada: desnutrición grave, neumonía, sepsis, enfermedad intestinal inflamatoria, invaginación intestinal, fibrosis quística de páncreas, infección del sistema nervioso central, trastornos de la coagulación, inmunosupresión.
Los pacientes fueron captados por los investigadores, en el Servicio de Guardia, cuatro días por semana. De cada paciente se recogió una muestra de materia fecal, que se dividió en tres partes.
Una parte fue guardada a menos 20 ºC para investigar la existencia de la enzima adhesina de E. histolytica (las adhesinas se degradan si la muestra se almacena a temperatura ambiente). Su presencia se demostró a través de un inmunoanálisis enzimático, "Entamoeba histolytica II", realizado de acuerdo al procedimiento indicado por el fabricante, (TechLab® Blacksburg, VA 24060 EE.UU.). Los resultados se interpretaron visualmente, en los casos positivos el desarrollo de color confirmó la presencia de los complejos enzima-antígenoanticuerpo. Fueron comparados con pocillos de control, tanto positivos como negativos. Cuando en una reacción negativa, con el microscopio se vieron quistes y/o trofozoítos de E. histolytica/ dispar, se consideraron como E. dispar.
Otra parte de la materia fecal se colocó en solución acética formolada para realizar un nuevo examen parasitológico. Para visualizar amebas se realizaron exámenes con tionina o lugol y con coloraciones permanentes, hematoxilina-eosina o tricrómica de Wheatley. También se investigó la presencia de otros protozoarios y de helmintos.
La tercera parte de la muestra fecal se utilizó para coprocultivo. Se cultivó en agar-Mc-Conkeysorbitol y en agar-Salmonella-Shigella incubados 18- 24 h, a 37 ºC. La identificación de Salmonella spp. y Shigella spp. se realizó mediante pruebas convencionales y la caracterización serológica con sueros polivalentes (Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud "Dr. Carlos G. Malbrán"). Para Campylobacter sp se empleó medio de Skirrow modificado, en microaerofilia a 42 ºC durante 24-48 h, para la generación de la atmósfera se empleó una mezcla de gases (nitrógeno 85%, dióxido de carbono 10% y oxígeno 5%) en jarras anaeróbicas. Se realizaron reacciones de catalasa, oxidasa, hidrólisis de hipurato y examen microscópico.
Análisis estadístico: se realizaron comparaciones de proporciones entre algunos grupos mediante la prueba de Χ2 o exacta de Fisher, según correspondiera. En todos los casos, se adoptó un nivel de significación α= 0,05. Los programas empleados fueron el SPSS 17.0 y Epi-info 6.0.
RESULTADOS
Entre marzo de 2005 y noviembre de 2007, del total de 1.210 pacientes que consultaron en la guardia del Hospital por disentería, 181 tuvieron diagnóstico presuntivo de disentería amebiana (Departamento de Estadística del Hospital), 89 de ellos fueron captados por los investigadores para recolectar una nueva muestra fecal. De estas, 14 fueron desechadas por dudas sobre la temperatura de almacenamiento del espécimen. La muestra estuvo constituida por 75 pacientes.
Del total de casos estudiados, 35 fueron varones y 40 mujeres, con un intervalo etario de 4 meses a 14 años y una edad promedio (mediana) de 3 años.
Todos presentaron diarreas agudas, el 72% con menos de 3 días de evolución. En 42 de 73 pacientes se constataron vómitos (en 2 no se registró la existencia del síntoma). En 57 de 62 hubo dolor abdominal y en 13 lactantes no se pudo precisar el síntoma. En 58 de 73 se constató fiebre (en 2 no se registró el síntoma). En 55 de 75 se observó, macroscópicamente, sangre en heces (73%) y en 20 se identificaron hematíes al examen microscópico (27%). En todas las muestras fecales hubo leucocitos.
En la comparación de los datos clínicos comunicados para los grupos adhesina Eh positiva y negativa, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los distintos síntomas.


Resultados de la prueba de adhesina De los 75 casos, sólo 28% tuvieron la prueba para E. histolytica positiva (adhesina Eh positiva), con lo cual cabría esperar una prevalencia entre el 18% y el 38% de casos positivos en la población (IC 95%: 0,179-0,381).
Entre los casos adhesina Eh positiva se realizaron coloraciones permanentes a todos (n: 21) y en 10 (47,61%) se confirmó E. histolytica, 8 fueron trofozoítos y 2 quistes.
En tres niños se diagnosticaron trofozoítos hematófagos, 2 en el examen directo y 1 con coloración permanente. Sólo en uno se halló E histolytica exclusivamente; en otro, se asoció con Giardia lamblia y en el restante, con Shigella flexneri de tipo S2.
Se realizaron coprocultivos en 15 casos (en 6, la muestra no fue enviada para cultivo). En 5, desarrolló Shigella flexneri de tipo S2; en 1, Escherichia coli enteropatógena (EPEC) y en 9, no se encontraron bacterias invasivas.
Se identificaron parásitos asociados en seis casos: Blastocystis hominis (5) y Giardia lamblia (1).
En los 54 casos del grupo adhesina Eh negativa se realizaron coloraciones permanentes a 48 de ellos; en 6 casos, las muestras no se conservaron en forma correcta para realizar las coloraciones.
Se identificó Entamoeba histolytica/dispar en 9 (19%) de los preparados (6 trofozoítos y 3 quistes).
Se encontraron parásitos asociados en 12 casos: B. hominis (9); Ascaris lumbricoides (1); Hymenolepis nana (1) y Entamoeba hartmani (1).
Se obtuvieron coprocultivos en 44 de los 54 casos mencionados (en 10 casos no fue conservada la muestra para efectuar cultivo bacteriano).
En los cultivos de 22 de los 44 niños estudiados hubo desarrollo de enterobacterias invasivas: Shigella flexneri de tipo S2 (13); Shigella sp (1); Campylobacter jejuni (5); Salmonella thiphymurium (1); Salmonella sp (1); y ECEP (1).
En un paciente se diagnosticó: "trofozoítos hematófagos" en el examen directo de materia fecal, pero no se encontraron amebas con las coloraciones, la adhesiva fue negativa y desarrolló Shigella flexneri de tipo S2 en el cultivo.
Del total de 75 pacientes con presuntas disenterías amebianas, en 79% se completaron coprocultivos y en 47,5% de ellos se identificaron bacterias invasivas, de las cuales, Shigella spp. fue la más frecuente (34%).
 
DISCUSIÓN

Hasta ahora, se ha considerado que la amebiasis intestinal invasiva es frecuente en la Región centro-norte de la Provincia de Santa Fe. Esta región incluye a los departamentos de los nodos de Salud: Rafaela, Reconquista y Santa Fe. Habitan alrededor de 1.300.000 personas, de las cuales 18% no poseen cañerías de agua potable en sus casas y 19% no tienen retretes con descarga, según datos del IPEC (Instituto Provincial de Estadística y Censos) estimados al 30 de junio de 2007.
Estudios realizados en otros países demostraron que, en zonas con alta prevalencia de amebiasis, la mayoría de los individuos parasitados son portadores asintomáticos de E. histolytica y de E. dispar.  La capacidad de E. histolytica para provocar disentería e infecciones extraintestinales es reconocida, pero en la mayoría de los casos las infecciones por este protozoario son asintomáticas.
Para ejercer su patogenia, los trofozoítos de la ameba patógena se adhieren a las células del colon por medio de una proteína de superficie, la lectina de adhesión de galactosa llamada adhesina, para luego liberar enzimas que causan daño tisular. Petri y col. (1987) lograron, mediante anticuerpos monoclonales, aislar la lectina capaz de ser inhibida por la galactosa de E. histolytica y, de este modo, diferenciar la de E. dispar, incapaz de producirla. Este tipo de prueba, al ser comparada con cultivos amebianos y con análisis de zimodemos, demostró una sensibilidad de 96,9% y una especificidad de 100%, con valor predictivo positivo de 100% y negativo del 96,8%.
La observación microscópica de la materia fecal es el examen más empleado para el diagnóstico de la amebiasis intestinal. Cuando en una muestra diluida con solución fisiológica se identifica un trofozoíto que forma seudópodos con rapidez, se mueve en una dirección y tiene hematíes en su citoplasma, puede afirmarse que se trata de un ejemplar de Entamoeba histolytica, sin necesidad de recurrir a pruebas diagnósticas más onerosas.
Pero este examen directo tiene limitaciones en cuanto a la recolección de la materia fecal y la necesidad de contar con un observador avezado.
Si la muestra diarreica no se examina rápidamente los trofozoítos se desintegran. Para conservarlos deben emplearse fijadores y luego realizar coloraciones permanentes.
En este trabajo, únicamente en tres niños con adhesina-positiva pudo demostrarse la presencia de trofozoítos hematófagos de E. histolytica, en dos con el examen directo y en un tercero, con la coloración permanente; sólo en éste fue patógeno único.
Al considerar las coloraciones permanentes, pudo corroborarse la existencia de Entamoeba histolytica/dispar en casi la mitad de los casos adhesina- positiva, las que deben considerarse realmente como E. histolytica. Las amebas halladas en la quinta parte de los casos adhesina-negativa, al no producir la adhesina, pudo demostrarse que eran E. dispar.
Cuando se informó E. histolytica/dispar en el examen directo, el ELISA fue negativo y no se detectaron amebas con las coloraciones, caben dos posibilidades: el conservante no fue lo suficientemente eficaz o nunca fueron amebas. No sería arriesgado conjeturar que pudieran confundirse glóbulos blancos con trofozoítos pues se ha demostrado la posibilidad de sobrediagnóstico de amebiasis por confusión con leucocitos. Al respecto, dice Fonte Galindo: "…pueden confundirse con mucha frecuencia trofozoítos amebianos con leucocitos, de manera particular con macrófagos que han fagocitado hematíes y quistes de unas amebas con otras, lo que conduce -en no pocas ocasiones- a resultados falsos positivos". El comienzo agudo, la fiebre y presencia de leucocitos fecales son datos que hacen presumir una disentería por bacterias (Shigella, Salmonella, Campylobacter, Escherichia coli enteroinvasiva).
En todos los niños estudiados, las muestras fecales observadas con el microscopio presentaron hematíes y leucocitos, y en casi la mitad de los coprocultivos realizados, desarrollaron bacterias invasivas (Shigella flexneri, la más frecuente).
Al comparar los dos grupos, según la presencia de la adhesina de E. histolytica, no se demostraron diferencias cuando se analizaron los síntomas clínicos. Este hecho, sumado a la presencia de leucocitos en heces, hace suponer que fueron las bacterias los agentes etiológicos más significativos en estos niños con disentería.
Que fueran encontrados, además, otros parásitos en la cuarta parte del total de pacientes investigados, puede ser considerado como un marcador de que la población estudiada estaba expuesta a condiciones de mal saneamiento ambiental.
Se señala, como una restricción, el no haber podido efectuar la investigación de Escherichia coli productora de shiga-toxina en niños con diarreas sanguinolentas. En el diseño del trabajo no se consideró la evaluación de tratamientos.

CONCLUSIÓN


En este grupo de niños santafesinos con diarreas (supuestas "disenterías amebianas"), se constató que sólo el 28% realmente tenía E. histolytica en heces, con lo cual cabría esperar una prevalencia de entre el 18% y el 38% de casos positivos en la población [IC 95% (0,179; 0,381)].
En alrededor de la mitad de los casos se identificaron bacterias invasivas y la más frecuente fue Shigella flexneri de tipo S2.
Puede decirse, que de cada diez pacientes con diagnóstico de "disentería amebiana", sólo tres tuvieron E. histolytica en su materia fecal y que, de estos, sólo en uno fue patógeno único.
Se concluye que entre los pacientes que consultan por disentería en el Hospital de Niños de Santa Fe, más allá de la necesidad de precisar el diagnóstico de amebiasis, corresponde primero, sospechar causas bacterianas.


Sobrediagnóstico microscópico de amebiasis intestinal. Resultados de una encuesta aplicada a responsables de laboratorios de la provincia de Cienfuegos.


INTRODUCCION
En el último decenio se acumularon evidencias que han llevado a considerar la Entamoeba histolytica como un complejo de 2 especies morfológicamente idénticas, pero con diferente patogenicidad, Entamoeba histolytica, (Schaudinn, 1903) y Entamoeba dispar (Brumpt, 1925). A pesar de ello, la observación microscópica de heces continúa siendo la prueba de laboratorio más ampliamente utilizada para el diagnóstico de la amebiasis intestinal.

Este proceder tiene 2 limitaciones adicionales: primero, la excreción intermitente de quistes de E. histolytica hace necesario el estudio de al menos 3 muestras fecales en días diferentes con el fin de reducir el número de falsos diagnósticos negativos. Segundo, la diferenciación de E. histolytica de otras células en heces es un proceso tedioso que frecuentemente conduce a falsos diagnósticos positivos.

En 1988, Luaces y Barret describieron una proteasa de E. histolytica a la que denominaron histolisina. Posteriormente, Luaces et al.6 desarrollaron un ensayo inmunoenzimático (ENZYMEBA) para la detección de esta enzima (renombrada histolisaina a partir de este trabajo) en heces. La eficacia de este procedimiento fue probada en un estudio realizado en Mérida, México (comunicación escrita, Comisión de Expertos de la Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, México, 1992).

Teniendo en cuenta las ventajas de ENZYMEBA, en especial el hecho de que sus altos índices de sensibilidad y especificidad no dependen de la subjetividad asociada a un observador,6 decidimos demostrar con precisión la presencia del sobrediagnóstico de amebiasis intestinal asociado al examen microscópico de heces en la provincia de Cienfuegos. Al mismo tiempo, y este es el objetivo principal de este trabajo, quisimos incursionar en los factores que podrían estar incidiendo en la calidad del trabajo de los técnicos que realizan el diagnóstico parasitológico por observación microscópica de heces. Para ello, aplicamos una encuesta a los responsables de laboratorios de aquella provincia, sobre aspectos técnico-organizativos relacionados con este tipo de diagnóstico.

 

MÉTODOS



1. Muestras de heces


Durante 5 meses se colectaron en los Hospitales Clinicoquirúrgicos "Gustavo Aldereguía" y Pediátrico "Paquito González" de Cienfuegos y en prácticamente todos los policlínicos (13 de 14) de aquella provincia, muestras fecales en las que habían sido detectados por observación microscópica uno o más estadios de E. histolytica. En todos los casos, E. histolytica fue identificada en las condiciones en que regularmente se realiza el diagnóstico parasitológico por examen morfológico de heces en dichos centros asistenciales.

Todas las muestras fueron conservadas, congeladas, en las respectivas instituciones en que se realizó el diagnóstico primario. De éstas fueron transportadas, también congeladas, al Centro Provincial de Higiene y Epidemiología de la provincia Cienfuegos y de allí, en iguales condiciones, al Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí" (IPK).

2. Ensayo inmunoenzimático en fase sólida para la detección de histolisaina, proteasa de E. histolytica (ENZYMEBA)


La prueba ENZYMEBA, en su forma de juego diagnóstico comercial producido en el IPK, fue utilizada siguiendo las instrucciones del productor, basadas en el procedimiento descrito por Luaces et al.6

3. Encuestas a responsables de laboratorios de la provincia Cienfuegos


El cuestionario dirigido a responsables de laboratorios, preparado para ser aplicado al universo de éstos en la provincia Cienfuegos, recogió los datos generales y obtuvo información sobre aspectos técnico y organizativos en relación con la calidad del diagnóstico parasitológico de los técnicos que dirigen. Para la confección de este instrumento, que se aplicó durante el mes de septiembre de 1996, se tuvo en cuenta, además de las intenciones arriba mencionadas, la experiencia acumulada en este tipo de encuestas en el Departamento de Parasitología del IPK y las opiniones de especialistas relacionados con el tema en cuestión.

Una vez confeccionado el cuestionario (11 preguntas), éste fue sometido a criterio de expertos. No se consideró necesaria la preparación de un instructivo para su aplicación porque esta actividad fue realizada directamente por los autores.

4. Análisis estadístico


Se realizó un análisis de comparación de proporciones para comprobar la existencia o no de diferencia estadísticamente significativa entre la eficiencia del diagnóstico en hospitales y policlínicos.

Empleando el programa EPI-INFO, versión 6.0, se confeccionó una base de datos con toda la información obtenida de la aplicación del cuestionario y se realizó un análisis de frecuencia de las respuestas dadas en las que se utilizó el mismo programa.
 

RESULTADOS


Se colectaron en los 8 municipios de la provincia Cienfuegos un total de 448 muestras de heces en las que habían sido detectados por examen microscópico 1 o más estadios de E. histolytica. Veinticuatro de ellas fueron descartadas por no haber sido transportadas en condiciones de congelación.

La tabla muestra los resultados del estudio de la eficacia del diagnóstico morfológico en la provincia Cienfuegos. Como puede observarse, de las 424 muestras finalmente incluidas en el estudio, sólo 61 (14,4 %) fueron positivas a ENZYMEBA. No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre la calidad del diagnóstico en los hospitales (18,2 % de eficacia) y la de los policlínicos (13,8 %) (p > 0,05).

Tabla. Resultados de la aplicación de ENZYMEBA a muestras de heces positivas a E. histolytica por examen microscópico en hospitales y policlínicos de la provincia Cienfuegos.

No. de muestras ENZIMEBA positivas %
Hospitales 55 10 18,2
Policlínicos 369 51 13,8
Totales 424 61 14,4


Fueron encuestados los 16 responsables de laboratorios previstos, es decir, el universo de jefes de estos servicios en la provincia Cienfuegos. El instrumento aplicado demostró dificultades técnicos organizativas y deficiencias materiales para el desarrollo del diagnóstico parasitológico en los centros asistenciales de la provincia. En este sentido los problemas más notorios fueron los siguientes:

  • Sólo 9 (56,6 %) de los encuestados refirieron que en el laboratorio a su cargo el diagnóstico parasitológico era realizado por un técnico que llevaba a cabo esta actividad permanentemente y cuando era realizada de manera rotatoria, en 11 de los casos la frecuencia de rotación fue mensual o mayor.
  • En sólo 4 (25 %) de las unidades asistenciales de la provincia, el técnico que hace el diagnóstico parasitológico realiza éste como única actividad.
  • La inmensa mayoría de los responsables encuestados (93,3 %) considera que en sus respectivos laboratorios carecen de suficientes materiales técnicos para posibles consultas (manuales, gráficos, esquemas u otros).
  • De los encuestados, 11 (68,9 %) y 14 (87,5 %) manifestaron que en sus unidades no se realizan controles de calidad internos y externos, respectivamente.
  • En relación con las muestras de referencias necesarias en cada laboratorio en que se realicen diagnósticos parasitológicos, sólo 2 (12,5 %) de los responsables encuestados dijeron poseerlas en sus centros.
  • Para el diagnóstico parasitológico por observación microscópica se posee un técnico entrenado que realiza solamente esta función en 4 (25 %) de los centros de salud de la provincia.
 

DISCUSIÓN



De las 424 muestras finalmente incluidas en el estudio, sólo 61 (14,4 %) fueron positivas a ENZYMEBA. Este resultado nos demuestra que existe un marcado sobrediagnóstico de amebiasis intestinal en la provincia estudiada. Aunque no con la intencionalidad ni con las herramientas del presente trabajo, un estudio muy reciente7 demostró que en otra provincia de nuestro país, Ciudad de La Habana, también existe sobrediagnóstico de esta parasitosis. Este problema, que conduce al uso innecesario e yatrógeno de drogas amebicidas, se reporta cada vez con más frecuencia más allá de nuestras fronteras.2,3,8

Para incursionar en los factores posiblemente asociados a este sobrediagnóstico de amebiasis intestinal por examen microscópico de heces, aplicamos a los responsables de laboratorios de la provincia de Cienfuegos un cuestionario sobre aspectos técnico-organizativos relacionados con este tipo de diagnóstico.

El conjunto de los resultados obtenidos de la aplicación de este cuestionario a los responsables de laboratorio de la provincia Cienfuegos nos sugiere que posiblemente en el marcado sobrediagnóstico de amebiasis intestinal demostrado en este trabajo inciden, entre otros factores, deficiencias tecnicoorganizativas y materiales. Una encuesta a los técnicos de laboratorio de aquella provincia, aplicada de manera paralela a este trabajo, reveló algunas de las dificultades aquí descritas (publicación en preparación).

Dada las consecuencias yatrógenas y económicas que el sobrediagnóstico de amebiasis intestinal puede tener y el hecho de que la observación microscópica de heces continuará siendo una herramienta indispensable en el diagnóstico de ésta y otras parasitosis, los autores de este trabajo consideramos que, adecuándose a las características propias de cada centro, se debe actuar sobre los factores objetivos y subjetivos que posibilitan las dificultades evidenciadas por este estudio.

En la Provincia Cienfuegos, como probablemente ocurra en otras zonas del país, el diagnóstico de amebiasis por examen microscópico de heces, se asocia a una proporción significativa de falsos positivos (sólo el 14,4 % de las muestras microscópicamente positivas a este protozoo, lo fueron también a ENZYMEBA, procedimiento de probada certeza diagnóstica).

Como lo comprobaron las encuestas realizadas a responsables de laboratorio, en la eficiencia de los técnicos a cargo del diagnóstico parasitológico inciden dificultades tecnicoorganizativas tales como las que fueron expresadas en el cuerpo de este trabajo.